Entre las opciones disponibles para proteger una tienda destacan, sobre todo:
- Alarma conectada a la central receptora.
- Vigilante de seguridad.
- Barreras de seguridad.
- Sistemas de video-vigilancia.
1. Una alarma conectada a la Central Receptora de Alarmas
Sin duda, la alarma de grado 2, aquella que está conectada a la Central Receptora de Alarmas, es el método más efectivo para hacer seguro un supermercado.
No obstante, las mejores alarmas cuentan con triple seguridad: sistemas anti-sabotaje, anti-inhibición y anti-intrusión. Gracias a ello obtendremos el efecto más disuasorio para los ladrones y la protección más integral.
Y, si se produce la intrusión, también es la medida más efectiva para minimizar el daño material y económico que se produzca.
Además, estas alarmas pueden ser de distintos grados, para proteger eficazmente cualquier supermercado o instalación, sin importar el nivel de riesgo que presente.
2. Un vigilante de seguridad
Uno de los sistemas de seguridad para el supermercado más efectivos, durante las horas en las que permanece abierto, es la presencia de un guardia de seguridad entrenado.
Contar con un vigilante de seguridad te dará las siguientes ventajas:
- Genera un poderoso efecto disuasorio en cualquier tipo de ladrón.
- Minimiza el hurto interno al contar con la vigía de un trabajador externo.
- Permite tener un mejor control sobre el negocio.
- Evita problemas como el vandalismo o los clientes que se aprovechan de que haya mucha gente en la tienda.
- Interviene en emergencias de todo tipo y colabora activamente con la Policía para solucionar los problemas cuanto antes.
3. Barreras de seguridad Actishop
Las barreras de seguridad Actishop, con sensores que detectan el robo de pequeños objetos, permiten la detección de hurtos y el control del flujo de personas del supermercado.
Eso no causa ningún inconveniente a los clientes, pero disuade a los ladrones de llevarse pequeños objetos y detecta al instante si se ha producido el robo.
Además, también ayudan al negocio a conocer y controlar los clientes que entran y salen cada día, un dato fundamental para su gestión.
4. Sistemas de videovigilancia
Sin duda otro de los sistemas de seguridad para el supermercado que resulta imprescindible.
La video-vigilancia es ideal para proteger a un supermercado porque su presencia hace que el ladrón sepa que se le va a descubrir aunque parezca que no le mire nadie.
Además de eso, si ejecuta el robo, la resolución del caso será mucho más rápida y sencilla, ya que habrá pruebas concluyentes de quién es y qué ha hecho.
La video-vigilancia, junto a la presencia de un guardia de seguridad que es avisado en cuanto se detecta un hurto, supone una barrera infranqueable para los ladrones.
Como vemos, hay multitud de opciones para proteger un supermercado o cualquier tipo de tienda. Una combinación de las medidas que hemos visto, junto con un asesoramiento personalizado para evaluar el grado de riesgo, es una de las inversiones de negocio más rentables que se pueden hacer.